
Importancia y medición de contaminaciones por micotoxinas en granos
Las micotoxinas son compuestos tóxicos naturales producidos por el metabolismo de algunas especies de hongos, que pueden crecer sobre los alimentos en determinadas condiciones de humedad y temperatura. Se trata principalmente de géneros de hongos filamentosos: Alternaria, Aspergillus, Claviceps, Fusarium y Penicillium. En general la producción máxima de micotoxinas se da a temperaturas entre 24ºC y 28ºC.
Algunas de estas especies fúngicas están presentes naturalmente en cultivos y colonizan el grano en el campo o en etapas posteriores de almacenamiento, procesamiento y elaboración de alimentos.
Las micotoxinas pueden tener diversos efectos negativos en la salud y suponen un grave peligro para la salud humana y animal.
Algunas micotoxinas poseen toxicidad aguda en los humanos produciendo ciertos efectos nocivos tan solo unas horas después de haber consumido el alimento. Otras, en cambio, tienen un afecto crónico pudiendo producir cáncer o inmunodeficiencia.
Principales micotoxinas de interés en cereales
- Aflatoxinas: Son producidas por mohos del género Aspergillus, sobre todo Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus. Los mohos productores de aflatoxinas están muy extendidos por todo el mundo, en climas templados, subtropicales y tropicales. Los diferentes tipos de aflatoxinas son B1, B2, G1 y G2, M1. Grandes dosis de aflatoxinas pueden producir toxicidad aguda (aflatoxicosis), que puede ser mortal, generalmente por lesiones hepáticas. Las aflatoxinas son cancerígenas genotóxicas para el ser humano y han sido clasificadas por IARC (Agencia Internacional de Investigación del Cáncer) como carcinógenas en humanos (Grupo 1). La aflatoxina B1 es la de mayor toxicidad, seguida en orden decreciente por la G1, B2 y G2.
- Ocratoxina A: Producida por especies deAspergillus y Penicillium, Se forma durante el almacenamiento de los cultivos y afecta a cereales y sus productos, granos de café, las pasas, el vino y el jugo de uva, las especias y el regaliz.
- Toxinas de Fusarium: son los tricotecenos (nivalenol, deoxinivalenol, toxinas T-2 y HT-2), zearalenona y fumonisinas. Diferentes toxinas de Fusariumse asocian con ciertos tipos de cereales. Por ejemplo, el deoxinivalenol se asocia a menudo con el trigo, las toxinas T-2 y HT-2 con la avena, y la zearalenona y fumonisinas con el maíz.
- Toxinas de Alternaria: Contamina principalmente trigo, sorgo y cebada, así como semillas oleaginosas como pipas de girasol, frutas y vegetales.
Medidas de control y análisis de micotoxinas
No se pueden eliminar de los alimentos una vez que están contaminados debido a su elevada estabilidad, por ello es necesario realizar análisis de micotoxinas en los alimentos.
La medida más efectiva es su prevención a través de la aplicación de buenas prácticas de higiene. Algunas estrategias agronómicas incluyen la reducción del estrés sufrido por las plantas, el control de insectos, eliminación de residuos y utilización de agentes antifúngicos. Luego de la cosecha es importante el control ambiental (humedad, presión de O2 y temperatura), el control de plagas y la separación de granos dañados antes del almacenamiento.
Análisis de micotoxinas en granos
En AGQ Labs contamos con la última tecnología en cromatografía líquida y también ofrecemos el análisis de micotoxinas por la técnica ELISA (ensayo inmunológico de enzimas ligadas).
La técnica ELISA tiene como ventaja la rapidez del análisis y es una buena manera de asegurar los resultados negativos. Los resultados positivos se deben confirmar por cromatografía, ya que la técnica de ELISA puede arrojar falsos positivos, sobre todo en matrices muy coloreadas o con un pH muy ácido. Se encuentran en el mercado varios kits de ELISA comerciales para aflatoxinas, deoxinivalenol, fumonisinas, ocratoxinas y zearalenona.
La técnica cromatográfica requiere una preparación previa de la muestra, empleándose diferentes métodos de extracción y purificación dependiendo de las micotoxinas a determinar y de la matriz alimentaria. La cromatografía líquida acoplada a un detector de espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS) tiene alta sensibilidad, por lo que permite el análisis de metabolitos a muy bajas concentraciones y en muestras biológicas complejas. Este sistema permite cubrir todas las micotoxinas de interés y detectarlas con la mayor sensibilidad, precisión y reproducibilidad. Contamos con un barrido completo de micotoxinas para cereales que incluye aflatoxinas B1, B2, G1, G2; deoxinivalenol; fumonisinas B1 y B2; zearalenona y ocratoxina A. La técnica cromatográfica cuenta con acreditación ISO 17025 a nivel nacional e internacional.
Contacte con nosotros para solicitar más información sobre el análisis de micotoxinas en alimentos de todo tipo.